La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que el viento apaga las velas y aviva las hogeras. (Rochefoucauld)

viernes, 12 de septiembre de 2014

HORA DE LA CENIZA. (ROQUE DALTON)



Finaliza septiembre.
 Es hora de decirte lo difícil que ha sido no morir.
Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.
Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.
Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que exigió la esperanza.
Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.
Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.
Siento deseos de reír
o de matarme.




Roque Dalton

 

18 comentarios:

mariarosa dijo...

¿Quién pudiera escribir así? Con esa fuerza y transmitiendo en cada verso un dolor tan grande, que se sufre con él.
mariarosa

Marinel dijo...

Qué trágica es la ausencia de alguien a quien se amó, que vacío hierbe hasta el punto de querer finalizar la hueca existencia.
Hermoso.
Besos.

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Se siente el dolor en cada verso. Sabe transmitir, me ha llegado al alma. Gracias por compartir. Saludos

Trini Reina dijo...

¡Qué maravilla!

Abrazos

Marisa dijo...

Se palpa el sentir
en cada verso.

Un gran poema.

Besos

Recomenzar dijo...

Un placer haberte encontrado
Un abrazo

Trini Reina dijo...

Magnifico el poema y Grande su autor.

Hay tardes así de oscuras...
Un abrazo y gracias por estar.

Carmen Silza dijo...

Me ha encantado este poema, no conocía el autor, pero sin duda que buscare para leerlo.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo José Manuel y feliz semana.

Amapola Azzul dijo...

Me gustó el poema mucho. Besos.

Recomenzar dijo...

me enamora tu intensidad

Anónimo dijo...


El recuerdo es un vaso que no se llena. Es un dolor latente que se apaga cuando el camino se hace largo.

Su poema es delicioso a cualquier hora.

Saludos!

Laura Caro Pardo dijo...

Qué preciosidad...
Un abrazo grande.

Recomenzar dijo...

Me encanta como sientes

Amapola Azzul dijo...

Intenso poema.
Abrazos.

carmen jiménez dijo...

¡Qué gran poema has elegido José Manuel! Ya tenía yo ganas de pasarme por tu casa un ratito y saborear este mundo del blog que tanto me ha dado.
Un abrazo.

Pilar Contreras dijo...

qué belleza de poema y qué intensidad...el estómago me ha dado un pellizco al leerlo. Gracias José Manuel, un cariñoso saludo, espero volver a coincidir contigo pronto. Besos, Pilar

Recomenzar dijo...

Vivir es vida y nada puede quitarnos lo que nosotros creamos

Unknown dijo...

Buen poema