La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que el viento apaga las velas y aviva las hogeras. (Rochefoucauld)

miércoles, 31 de julio de 2013

SOÑADOR (LUIS FELIPE COMENDADOR)



Siempre me gustó todo lo que no tuve,
por eso me gustas más ahora
que ya no eres mía.
Y quisiera comerte
desde el vientre a la boca
en el centro del parque
para que nos llamaran indecentes.





Luis Felipe Comendador











 

martes, 23 de julio de 2013

DEJAME AQUÍ, SUMIDO EN LA PENUMBRA... (ELOY SANCHEZ ROSILLO)




Dejadme aquí, sumido en la penumbra
de esta habitación en la que tantas horas de mi vida
                                                                    transcurrieron.
Es tarde ya. La noche se aproxima
y hoy -no sé por qué- más que otras veces necesito
quedarme solo y recordar muy lentamente
algunas cosas del pasado,
ciertas historias ya casi perdidas,
mientras el sol se aleja y la ciudad va hundiéndose
                                                                      en la sombra.






Eloy Sánchez Rosillo


lunes, 15 de julio de 2013

NO ES NADA PERO DUELE. (JAVIER SALVAGO)



La soledad no existe.
Dicen que es sólo un tema
que pone el tono triste
en algunos poemas.

Me he plantado mi abrigo
mejor, frente al espejo,
y he salido a la tarde
con un corazón nuevo.

¡Tanta gente...! Imposible
que alguien pueda dudarlo.
La soledad no existe
nada más que en los tangos.

En la mesa vecina
del café, una enfermera
le cuenta a sus amigos
detalles de una juerga.

Pasan dos quinceañeras
y en sus ojos hay algo
de gatitas en celo
con la fiebre del sábado.

La soledad... ¡Mentira!
La niegan las parejas
que en los bancos del parque
se muerden y se estrechan.

La soledad no existe.
Ya ves, sólo es un tema
que pone el tono triste
en algunos poemas.





Javier Salvago

 

miércoles, 10 de julio de 2013

PEQUEÑA CONFESIÓN (ANA MERINO)



¿Si yo soy tu sueño
por qué me siento sola
cuando me sueñas?

Llego arrastrándome
a tu boca cuando duermes
y no sé cómo empezar
a contarte una historia
que se parezca a ti
para que nunca sepas
que yo vivo contigo.

Los sueños somos
como las sombras,
pertenecemos a un solo cuerpo
pero queremos ser
otra persona.




Ana Merino


martes, 2 de julio de 2013

AL FINAL (IRENE SÁNCHEZ CARRÓN)



Que pocas cosas duelen. Digamos, por ejemplo,
que se puede no amar de repente y no duele.

Duele el amor si pasa
hirviendo por las venas.
Duele la soledad,
latigazo de hielo.

El desamor no duele. Es visita esperada.
No duele el desencanto. Es tan sólo algo incómodo.

Somos así, mortales
irremediablemente,
sin duda acostumbrados
a que todo termine.







Irene Sánchez Carrón