Usted se ha ido. Pero tampoco conviene
dramatizar
las cosas.
Cuando salgo a la calle,
aún me quedan muchas tapas risueñas en el tacón,
y mis medias de malla consiguen reducir la cintura
de la tristeza
si su ausencia va silenciándome en una resaca
de escarcha.
O sea, que no estoy tan mal.
Porque yo podré ser de vez en cuando un eclipse. Pero
nunca
un eclipse sin sangre de luz.
las cosas.
Cuando salgo a la calle,
aún me quedan muchas tapas risueñas en el tacón,
y mis medias de malla consiguen reducir la cintura
de la tristeza
si su ausencia va silenciándome en una resaca
de escarcha.
O sea, que no estoy tan mal.
Porque yo podré ser de vez en cuando un eclipse. Pero
nunca
un eclipse sin sangre de luz.
Almudena Gúzman
5 comentarios:
Nunca un eclipse sin sangre de luz,sabias palabras Almudena, un placer leerte.Un beso.
Así,confiada y rotunda.
Me gusta la desdramatización de esa partida,con esas bellas metáforas.
No conocía a Almudena,pero ha sido un placer.
Besos.
Nunca, desde luego, eso jamás:)
Volvemos a coincidir y es que, el tema de la ausencia, nos toca y traspasa...
Abrazos
No conocía a esta joven poetisa que nos das a conocer.Me ha encantado su tono fresco , coloquial para racionalizar...eclipsar el peso de la ausencia , la soledad.Un abrazo.
Me gusta esa autoestima,esa fortaleza interior,muestra de su equilibrado espíritu....¡¡Bien por Almudena...!!
Mi gratitud por compartir y mi abrazo grande,José Manuel.
M.Jesús
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