Soñé contigo esta noche:
Te desfallecías de mil maneras
Y murmurabas tantas cosas...
Te desfallecías de mil maneras
Y murmurabas tantas cosas...
Y yo, así como se saborea una fruta
Te besaba con toda la boca
Un poco por todas partes, monte, valle, llanura.
Te besaba con toda la boca
Un poco por todas partes, monte, valle, llanura.
Era de una elasticidad,
De un resorte verdaderamente admirable:
Dios... ¡Qué aliento y qué cintura!
De un resorte verdaderamente admirable:
Dios... ¡Qué aliento y qué cintura!
Y tú, querida, por tu parte,
Qué cintura, qué aliento y
Qué elasticidad de gacela...
Qué cintura, qué aliento y
Qué elasticidad de gacela...
Al despertar fue, en tus brazos,
Pero más aguda y más perfecta,
¡Exactamente la misma fiesta!
Pero más aguda y más perfecta,
¡Exactamente la misma fiesta!
Paul Verlaine
6 comentarios:
¡Qué brillante! Hay que aprender a nombrar el gozo compartido. Inimitables los grandes
No lo conocía Manuel,pero me ha gustado como ha plasmado la escena...
Buenas noches.
Fantástico y sensual.
Un abrazo
Tal en el sueño como al despertar. La divina perfección del amor.
Abrazos
Conozco pocos poemas de Verlaine, pero sin duda este es uno de mis favoritos junto a la de los presagios y green.
Besos.
Me gusta Verlaine,
impregna de magia sus versos.
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