Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.
En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.
En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.
Alejandra Pizarnik
5 comentarios:
Unos versos bellísimos
con la característica nostalgia
de Alejandra Pizarnik.
Un abrazo
Que grande siempre Alejandra y sus profundidades.
Se ama la luz aunque sólo se adivine, sea vago recuerdo...
Besos.
me encanta Alejandra Pizarnik
Ahora estoy leyendo su Antología Poética.
Esos dos versos finales...
Abrazos
Un lujo compartir estos versos
profundos, enteros de emoción.
Alejandra. Me alegro de iniciarme en tu poesía a través de tu blog.
Hasta pronto.
Palco Sevigne
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